Mini-Guía Colombiana: Qué ver y hacer en Panamá durante tu voluntariado
Colombia es un destino lleno de sonrisas, color, música y gente adorable.
Además de su exquisita gastronomía: arepas, bandejas paisas, ajiaco, carne a la llanera, chivo al coco, chagua (huevos en leche), las longanizas de Sutamarchán, el chivo asado de Villa de Leyva y Guane…Te contamos acerca de los lugares que hemos visitado y otros que no hemos tenido la suerte de ver pero que nos han recomendado ¡Esperamos que te sirva!
- Cartagena de Indias. Cartagena es una ciudad mágica llena de plazuelas, color e historia. Siendo el primer lugar de Colombia donde se lanzó el grito de Independencia en el 1811, es una ciudad mayormente de población afrocolombiana, herencia de la esclavitud que hubo en las colonias de esclavos traídos de África en los enormes barcos tumbeiros. No te pierdas el pintoresco barrio de Getsemaní, lleno de grafitis y cuna de la Revolución y no te vayas sin probar las ricas arepas de queso. Pasea por la plaza del reloj, el camellón de los mártires o el parque del centenario. Pasa a visitar a la India Catalina, o simplemente, disfruta de un paseo nocturno por las calles iluminadas.
- Sierra Nevada de Santa Marta. La Sierra Nevada ofrece unos paisajes sin igual y un clima privilegiado. Desde Santa Marta, puedes visitar hermosos lugares de playa como Taganga, Neguanje o Palomino, pero también puedes hacer senderos y rutas de montaña en el pueblito de Minca. Nosotros tuvimos la ocasión de trabajar con una comunidad Kogui en Seviaka, pero en la Sierra conviven otras etnias como los Arhuacos o los Kankwamo. No te pierdas la oportunidad de visitar algunas de estas comunidades: dicen ser los protectores del equilibrio de la madre tierra, y tienen una cosmovisión y creencias súper sabias e interesantes. En la zona de la Sierra Nevada también tendrás la oportunidad de visitar el parque natural del Tayrona. No es de los más baratos (unos 50.000 pesos colombianos la entrada, equivalente a unos 20 euros), pero puedes acampar dentro durante varios días y realizar tranquilamente las bellas rutas por la selva que desembocan en salvajes playas. Uno de los mejores puntos de Snorkeling del país se encuentran en sus aguas y los senderos son una maravilla natural provenientes del territorio Tayrona. En esta zona se come mucho chivo al coco, ¡pruébalo!
- La Guajira. Camarones y santuario de los flamencos. Cabo la Vela y Punta Gallinas. La Guajira es la zona más árida de Colombia donde habitan los Wayuu, comunidades asentadas desde hace años que sobreviven de la pesca, el tejido de mochilas (esas coloridas que se ven por toda Colombia) y el pastoreo de chivos. Es una zona de pobreza y falta de agua potable, pero también ofrece hermosos paisajes desérticos como el santuario de los flamencos, el Cabo la Vela (desierto y playa) o la playa de Punta Gallinas. Para llegar a ambos sitios debes llegar a Riohacha y contratar un tour desde allí. Si puedes, prueba los camarones al ajillo, típico de la zona.
- Cocuy. No tuvimos la oportunidad de visitar este parque natural, pero si tienes la ocasión no dudes en hacer rutas en sus paisajes. Situado al este colombiano, es uno de los pocos lugares del mundo además de Venezuela donde poder presenciar los Tepuy, montañas rocosas que parecen estar cortadas a punta de cuchillo dando lugar a espectaculares paisajes de acantilados.
- Santander. Barichara y Guane. La provincia de Santander ofrece paisajes hermosos como el cañón del Cochimocha, y pueblos preciosos que recuerdan al norte de España. No pierdas la ocasión de visitar Barichara y hacer la ruta real hasta Guane para probar su delicioso chivo asado. Estos chivos se alimentan de orégano del monte y se nota muchísimo en el sabor. Un buen trozo de chivo asado con sopa y todos sus acompañamienos (yuca, patata, ensalada, arroz…) puede costarte entre 15.000-20.000 (unos 4 o 5 euros) ¡tirado!
- Boyacá. Villa de Leyva. Villa de Leyva es uno de los pueblos más turísticos de Colombia, pero no por eso debes dejar de verlo. Su increíble plaza central con las montañas de fondo es preciosa, así como las calles y el mirado de El Santo, desde donde puedes ver todo el pueblo. En los alrededores se encuentra el pueblito de Sutamarchán. No tiene mucho que ver, ¡pero si que comer! Si pasas por allí visita a Robertico, y prueba sus increíbles arepas y sus chorizos y morcillas (la picada)
- Cundinamarca: Guatavita, Nemocón y Zipaquirá. La región de Cundinamarca es conocida por la zona de la eterna primavera por su clima delicioso: ni calor ni frío excesivos, más bien un frescor agradable todo el año. El pueblo de Guatavita es muy pequeño pero nos encantó. Desde allá por 15.000 pesos puedes realizar un tour guiado a la laguna de Guatavita, origen de la antigua leyenda de El Dorado. Nosotros no pudimos ir porque ya nos habían contado la historia e íbamos con prisas hacía Nemocón y Zipaquirá (teníamos pases de cortesía que había que aprovechar). Nemocón es un pueblo pequeñito donde están las minas de sal, 100% recomendables. Nosotros no pagamos, pero la entrada cuesta 29.000 pesos (unos 9 euros) y el recorrido merece la pena. Por su parte, Zipaquirá es una ciudad con mucha vida en su centro urbano. En esta ciudad lo más llamativo es su catedral: la catedral de sal. La entrada no es muy barata (60.000 pesos, unos 20 euros) porque está considerada la 1° maravilla turística de Colombia. Y aunque el precio es algo excesivo, el recorrido es impresionante, dado que es literalmente una catedral tallada dentro de una mina de sal, a 180 metros bajo tierra.
- Medellín y Antioquia. Esta zona de Colombia es conocida como la Paisa. Los paisas son sus habitantes y tienen fama merecida de ser las personas más humildes, habladoras, y acogedoras de todo el país. Medellín es una ciudad peculiar con una fuerte historia de guerrilla. Si tienes oportunidad, no te pierdas el recorrido gratuito (free walking tour) por la Comuna 13, barrio marcado por la opresión de la operación Orión y el narcotráfico de Pablo Escobar. En cuanto a los alrededores y la zona antioqueña, encontrarás hermosos y coloridos pueblitos llenos de gente auténtica. Todos los caballeros lucen poncho y sombrero y montan a caballo de una manera muy peculiar. También son famosos sus moto-taxis. Entre los pueblos que visitamos, te recomendamos Guatapé, con sus zócalos históricos y su piedra del peñol (increíbles vistas por 20.000 pesos), Jardín, bello pueblo con unos alrededores para el trekking increíbles, como la catarata dentro de la cueva llamada El Esplendor, y nuestro favorito, Jericó, un pueblo rodeado de un parque ecológico con impresionantes vistas de las montañas. No llegamos a Urrao, conocido como el Jardín Escondido, ya que estaba muy alejado, pero sin duda te lo recomendamos.
- Eje cafetero y Valle del Cocora. El Eje cafetero es una zona con mucho encanto de Colombia. Visita el hermoso pueblo de Salento, las fincas cafeteras, y por supuesto, nuestro favorito, el Valle del Cocora, donde puedes hacer un trekking y ver las altísimas Palmas de Cera, endémicas de Colombia. Si puedes, sube hasta la Casa del Colibrí, una pequeña finca donde estos pajaritos veloces picotean súper cerca, ¡podrás tomar fotos maravillosas!
- Desierto de Tatacoa. Si vas de ruta hacia Putumayo, pásate por el desierto de la Tatacoa. No fuimos porque nos pillaba muy fuera de ruta, pero nos lo han descrito como un lugar hermoso donde puedes ver increíbles anocheceres estrellados.
- El Cauca. Nos encantó la zona del Cauca, donde tuvimos la ocasión de convivir con el pueblo Misak, en Silvia, un poblado 80% indígena. Si vas, no te pierdas el mercado de los martes.
- Nariño. Pasamos rápidamente. Si estás por allá del 28 de diciembre al 6 de enero, no puedes perderte el Carnaval de negros y blancos, una de las mayores celebraciones del sur de Colombia.
- Putumayo. La zona del Amazonas Colombiano: Leticia, Puerto Asís, La hormiga…nos recomendaron las cataratas del Fin del Mundo y encontrarás muchas comunidades indígenas como los Sionas o los Cofán, aunque no tuvimos la suerte de visitar estas tierras.